En su día os comentábamos que comprar un coche de segunda mano en España tiene sus riesgos, pero si intentamos minimizarlos al máximo, comprobamos el vehículo y tenemos suerte, estaremos ante una de las mejores compras que podamos hacer. Algo similar ocurre con la comercialización de los recambios usados de nuestros vehículos, un mercado que en muchas ocasiones no transmite a los compradores toda la seguridad que debería y en el que se han encontrado diversos casos de fraude.
Es por ello que el pasado 22 de enero de 2017 entró en vigor un nuevo Real Decreto que versa sobre la regulación de los vehículos al final de su vida útil y que afecta a usuarios y desguaces desde el momento de dar de baja un vehículo hasta la comercialización de los recambios usados. Su objetivo no es otro que precisar el ámbito de aplicación de la norma y adoptar medidas para que no se produzca una doble financiación de la gestión de los vehículos y sus componentes, describiendo con mayor detalle todo el proceso que deben realizar los Centros Autorizados de Tratamiento (CAT) con los vehículos al final de su vida útil.
Esta nueva norma busca adaptarse a la Directiva europea que insta a aprovechar y reciclar al máximo los vehículos al final de su vida útil.
Por otra parte, tampoco faltan a lo largo del texto algunas previsiones sobre las obligaciones de los fabricantes y otros agentes económicos, tratando de ampliar la responsabilidad de los mismos al obligarles -junto con los importadores- a organizar y financiar la recogida y gestión de los vehículos destinados a chatarra y al tratamiento de los residuos que se generen durante el proceso.
Vamos a verlo con más detalle:
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¿Quién puede vender recambios usados?
Esta es una de las grandes novedades de este Real Decreto, el cual determina que la extracción, reutilización y venta de recambios usados únicamente puede ser llevada a cabo por los Centros Autorizados de Tratamiento (CAT), siempre y cuando los vehículos a los que pertenezcan hayan causado previamente baja definitiva en el Registro General de Vehículos de la DGT y hayan sido descontaminados.
Ten cuidado con este aspecto, porque la instalación de una pieza ilegal en tu coche te puede ocasionar perjuicios tan graves como que en caso de accidente el seguro no se haga cargo de la reparación.
Es decir, ahora es ilegal que un particular venda piezas de automóviles en el mercado de segunda mano y, ojo con ello, porque te puedes enfrentar a responsabilidades penales graves incluso si instalas conscientemente en tu coche un recambio reutilizado considerado ilegal. Asimismo, se exigirán responsabilidades legales a todas las plataformas y talleres que publiciten o instalen un recambio del cual desconocen su procedencia o que provengan de un particular o una empresa que no sea CAT.
Los neumáticos de segunda mano
Es otro de los puntos fuertes de este Real Decreto, y es que el mismo especifica qué ha de ocurrir con los neumáticos usados. Ahora el CAT tiene dos posibles vías de actuación: bien recuperarlos en el proceso de separación de componentes para venderlos o bien entregarlos a los gestores de neumáticos. Y en el primer caso existen dos especificidades en función de si se entregan a un particular o a un taller. Si es a un particular, este debe entregar el neumático sustituido en el momento de la venta; mientras que si se trata de un taller este deberá entregar un certificado al CAT en el que asuma su obligación de entregarlos a un gestor cuando los reciba.
Con ello se pretende que la Consejería pueda estar al corriente de los movimientos generados con los neumáticos usados y evitar así que sean los propios particulares los que negocien con ellos directamente, además de asegurase del buen funcionamiento del modelo de reposición y tener controlado lo que hacen los gestores de neumáticos con ellos.
El coche, con todas las piezas
A la hora de dar de baja definitivamente tu vehículo, entregar el coche al CAT es gratuito, pero deberás entregarlo con todas las piezas y componentes y este requisito ahora deberá cumplirse a rajatabla, ya que si el CAT descubre que se han sustraído piezas o componentes del coche tiene la obligación de notificarlo a la Consejería competente de la Comunidad Autónoma en la que te encuentres.